Protohistoria

Estelas de guerrero, espada y carrito de Almorchón

Entre los siglos XII y VI a.C., a medida que se sucede la Edad del Bronce y pasamos a la Edad del Hierro, las sociedades se van jerarquizando, creándose élites donde se concentra el poder económico, político y militar. Progresivamente, las poblaciones, ante un mayor peso de la ganadería, abandonan las sierras y se establecen en el llano, especialmente siguiendo los cursos de ríos y arroyos. En esta época se da el fenómeno de las estelas decoradas, de guerrero o del suroeste, donde casi la mitad de estas piezas aparecen en la comarca de la Serena.  En Cabeza del Buey cuenta con 5 estelas de guerrero: La estela de Cabeza del Buey I/ La Baileja, Cabeza del Buey II/ La Yuntilla, Cabeza del Buey III/El Corchito, Cabeza del Buey IV/ Cañadahonda y Cabeza del Buey V/ El Palacio. Estas piezas poseen elementos grabados en piedra que representan el prestigio y poder de las jefaturas que las mandaron construir, así como elementos de importación que evidencian el poder económico de estas élites y  el comercio con el norte de Europa y con el Mediterráneo. Algunos de los Elementos de poder que aparecen grabados en las estelas son las espadas, lanzas, escudos o cascos con y sin cuernos. Por otra parte, encontramos elementos de prestigio como espejos, carros de tiro, peines de marfil, fíbulas o broches orientales y ponderales para el comercio, además de una o varias figuras humanas.

EL significado de estas piezas sigue siendo un tema de debate entre los investigadores, destacando teorías de la función de las estelas como marcadores territoriales, elementos religiosos, de honra a los ancestros. Otra interpretación de la funcionalidad de estas piezas es que servían como hitos en rutas ganadera, situándose en lugares elevados, siendo estos lugares de paso estratégicos tanto porque se sitúan en lugares de gran visibilidad, controlando pasos y vados de ríos y arroyos o zonas aptas para el ganado.

De la Edad del Hierro no hay muchos datos, pero destaca el hallazgo del conocido como Carrito o Jinete de Almorchón. Una pequeña figura de bronce en la que se representa a un guerrero montado a caballo sobre una estructura rectangular con ruedas. Hay un ejemplo similar encontrado en Mérida. Además, en la estela de Guerrero de Cabeza del Buey IV/ Cañadahonda, aparece grabado en el extremo inferior derecho, una línea de escritura del suroeste, cuyo significado aún no ha podido descifrarse.